ALCUDIA DE VEO - BENITANDÚS
Circular de medio día - 11km - Dificultad media
7 de Febrero 2016
CRÓNICA
Una cosa está clara, los órganos de Benitandús no funcionan con viento. Majestuosos como los de una catedral, y a pesar de lo que sopló el aire ese día, no se apreció nota musical alguna... Quizá el organista llegó con retraso; nosotros, de buena mañana.
En fila india y por asfalto comenzaba esta actividad en busca del PR que nos llevaría hacia el pico Órganos. Pronto se acabó el asfalto y pronto también el frío que alguno acarreara, la notable y continuada subida se encargaría de hacernos sudar. Valió la pena, como dice la canción, llegar hasta allí, hasta la cúspide de aquellos enormes monolitos conocidos como «los órganos de Benitandús». Aquello era el principio. Subimos más, y más ya no pudimos alcanzada la cumbre —suele suceder así—; decidimos almorzar.
«Crestear» es una palabra que no recoge el diccionario, sin embargo todo senderista sabe lo que ello significa: alcanzar la cresta de la montaña y seguirla durante un tiempo, en esa acción el viento se agudiza y se nota más si cabe. Con él de compañero llegamos a un collado y comenzamos el descenso junto a una calera, u horno de cal, ruinosa...
Y a continuación: senda cerrada, castillo de Mauz al alcance de la mirada —un poco más allá del de la mano—, manantial del Puerco —sin gorrino identificado—, senda que sube con ganas, bajada hasta una barranquera, vuelta a subir, vuelta a bajar, bosque encantado a rebosar de enredaderas, umbrías muy umbrosas; una última subida y la subsiguiente bajada definitiva hacia el lugar de origen... una foto de grupo con embalse de Benitandús al fondo, prisas de unos, fila india nuevamente, coche y cerveza...
Y no hubo viento que se lo llevara, quedó para nosotros.