VILLAMALUR - TORRALBA DEL PINAR
Circular de medio día - 14km - Dificultad media/baja
10 de Abril 2016

CRÓNICA

Avatares del destino, rachas venturosas, lo que otrora fueron barbacoas achicharrando longanizas, pancetas, chorizos y demás artículos culinarios «achicharrables», ahora, por temor a llevárnoslo crudo a casa, habíamos pasado del cuento lobuno del colesterol al de una Caperucita roja como la endrina, o tostada como el cacao, rubia como la cerveza, sabrosa como los dulces surtidos... en fin, que no quisimos arriesgarnos a encontrar las barbacoas clausuradas por peligro de incendio y tener que comer como los caníbales. En cuanto a la digestión los hubo que buscaron reposo, los hubo que tumbona y otros un tiovivo de tracción humana, y similares artilugios, que no se sabe si ayudaron en algo a digerir lo injerido...
Para abrir boca, la misma que atiborramos con lo antedicho, hubo que ganárselo a paso ligero en dirección a Torralba del Pinar, el GR-36 sería parte del trazado seguido hasta allí. A toque de campana llegamos a la población y en ella repusimos unas pocas fuerzas para enfrentarnos, poco después, a la cima tope del día, el Alto del Pinar, a 1044 metros sobre el nivel del mar. Soplaba el viento, así que no estuvimos demasiado tiempo en aquella altitud, tan sólo el suficiente para un par de fotos de grupo y poco más.
La velocidad en el descenso por la encabritada ladera, guardaba alguna desconocida relación matemática con diferentes factores, entre ellos: la pendiente, la sed cervecera y el hambre que cada cual había ido atesorando para saciarla con más ganas que menos. El resultado de aquella interacción algorítmica dio como resultado un numeral final de 21 comensales compartiendo un singular día de senderismo digno de repetirse, dios y los vientos mediante, con abundante brasa y un sinfín de cárnicos productos... ¿Habrá valor?