Aprovechando que este año Burriana asume la presidencia del “Consorci del Riu Millars”, desde el Centre Excursionista de Burriana hemos querido organizar una ruta ciclo cultural para dar a conocer a socios y amigos el paraje protegido de su desembocadura, así como la arquitectura hidráulica que da vida a los pueblos que lo rodean.

Pasadas las ocho de la mañana, una veintena de asistentes equipados con nuestras bicicletas, cascos y un coche de apoyo, nos dimos cita en el lugar indicado y ahí comenzamos la marcha.

Tomando el Camí Sant Pau, visitamos en primer lugar la Torre Tadeo, BIC (recientemente reformado) que data del siglo XVI. Continuamos hacia la Ermita de Santa Bárbara y el yacimiento arqueológico de Vinarragell, otro BIC (Bien de Interés Cultural) que podemos encontrar en Burriana.

Ya en el lecho del río, pedaleamos por diferentes caminos y atravesamos la abandonada finca del Millars, hasta dar con el Mirador de la Gola Sud, justo en la desembocadura. Desde ahí tomamos enseguida el carril bici del margen izquierdo, en dirección a la Ermita de Santa Quiteria de Almazora, y pasamos por “la caseta dels Moros”, “la casa de les Reixes”, el antiguo Assut y el punto en el que el río se une a la Rambla de la Viuda.

Un par de pinchazos retrasaron la llegada al punto de avituallamiento, donde nos esperaba el coche escoba con una nevera cargada de refrescos, aceitunas y galletas de coco por cortesía de uno de nuestros socios.

Tras el almuerzo en la ermita para reponer fuerzas, ya de vuelta, atravesamos el puente medieval que lleva a Villarreal y seguimos por la senda fluvial hasta el Assut de Castellón y Almazora. Cruzamos el río un par de veces por pasos habilitados para llegar al Camí de Carnissers (ya en Burriana) que nos llevó de nuevo al punto de partida, sonrientes, y con 32km más en nuestro haber.